Una investigación de la Universidad de Oxford apoya la tesis según la cual, quienes dejan el cigarro de un día para otro, tienen más posibilidades de ser exitosos en ese proceso versus quienes lo hacen gradualmente.
El estudio observó a más de 700 fumadores en Inglaterra que querían dejar el vicio. Mientras que a una mitad de participantes se les pidió que lo dejaran abruptamente de un día para otro, a la otra mitad se le indicó que lo hicieran gradualmente, en un lapsus de dos semanas.
Para ayudarlos en esta misión, los investigadores les dieron parches de nicotina para usar durante el tratamiento, además de proporcionarles asesoría y una terapia de acción corta.
Revisa: Sólo necesitas 28 días para dejar de fumar
Como conclusión, los investigadores encontraron que 49% de los participantes del grupo que dejó el cigarro de forma abrupta no había vuelto a fumar un mes después de ese día, comparado con 39,2% en el grupo que lo dejó de forma gradual.
En seis meses desde esa fecha las tasas de éxito habían caído. Sin embargo, la diferencia entre ambos grupos seguía ahí: el 22% de los que cortaron inmediatamente ya no estaba fumando, comparado con el 15,5% de los que se tomaron su tiempo para dejarlo.
«Los trabajadores de la salud deberían ofrecerle al paciente siempre de primera el tratamiento de renuncia abrupta, pero si esta no es la opción preferida, la renuncia gradual podría ser considerada», reveló Nicola Lindson-Hawley, investigador del Departamento Nuffield de Ciencias de la Salud de la Universidad de Oxford, Inglaterra.