Paulina Rubio por estos días se encuentra disfrutando del amor de su familia y de la llegada del integrante más pequeño, su hijo Eros, de casi tres meses, quien llegó para revolucionar su vida, tal como dijo hace algún tiempo en una revista.
Desde que se convirtió en madre, la mexicana se ha preocupado de cuidar la integridad de su entorno.. Por eso, hace algunos días medios mexicanos y estadounidenses señalaron que la dueña de «Mío», se habría puesto furiosa con su pareja Gerardo Bazúa, luego de que publicara una foto no autorizada de su bebé en Instagram, debido a que su imagen tiene un contrato de exclusividad y no quiere que el rostro del niño de vueltas por redes sociales.
Aunque después de la intervención de Paulina, la foto fue borrada, tras su publicación había alcanzado miles de comentarios sobre el parecido del pequeño con su mamá.