No cabe duda que uno de los personajes más recordados de «MasterChef Chile» fue el chef español, Sergi Arola, quien actualmente sigue en Chile, mientras es parte del nuevo programa de CHV, «El discípulo del Chef».
Además, de estar pasando por un buen momento profesional, el maestro de cocina encontró el amor en Chile.
En una entrevista con LUN, Arola aseguró que «es la mujer más especial que he conocido».
El chef de 51 años se encuentra en una relación con Francisca Laree, de 33 años, quien conoció el pasado 25 de septiembre, cuando ella asistió a unas clases que el español impartía en la escuela Kitchen Club.
El español contó que Lareen es enfermera de cuidados intensivos y la describió como «es sencillamente mi alma gemela».
Pero en su primer encuentro, cuando él estaba de profesor y ella de alumna, recuerda que «tuvimos muy buena onda esa noche, pero absolutamente de amigos. Hablamos de música, de tocar la guitarra, de motos, una de las pasiones que compartimos. A mí me flipó desde el comienzo».
Tras las clases, Laree lo invitó a un evento benéfico de motoqueros, al que asistió «porque ella además es usuaria de Triumph (marca de motos) Chile y yo tengo amigos de Triumph en España».
Arola agregó: «Ahí nos conocimos un poco más y no nos separamos más. No hubo que darle vueltas: era ella».
Sobre el fracaso de sus pasadas relaciones, lo atribuye a que «lo que encontraba al final no era lo que buscaba», por eso es que este último tiempo, decidió probar cosas distintas para obtener resultados distintos.
Es por eso que el chef expresó que comenzó esta relación bastante escéptico, pero «cuando encuentras una persona con la que puedes compartir el 99% de tu vid ay el 1% son tonterías, es un milagro».
Lee: El difícil momento que vive Katyna Huberman: ‘Disminuimos al mínimo nuestros gastos’
Respecto a las cosas que les gustan, a ambos «nos gustan las motos, ella tiene una Triumph Bonneville, compartimos el estilo de vestir, la música, tocamos guitarra, incluso políticamente pensamos igual. A todos los niveles estamos en la misma sintonía».
Sobre la idea de que los polos opuestos se atraen, Arola siente que «es mentira: los polos opuestos se atraen para joderse la vida, los polos iguales son los que al final pueden vivir en armonía y yo ya tengo una edad en que quiero armonía, tranquilidad y ella me da todo eso. La única cosa que no tenemos en común es que a ella le gustan las chirimoyas y a mí no».
Consultado por cómo lo hace para mantener la relación si tiende a viajar mucho, expresó que: «los viajes forman parte de mi pega, de igual manera que los turnos del suyo. Ella entiende mi vocación del modo que yo entiendo la de ella. Lo que no vamos a hacer es obsesionarnos ni renunciar».
Por último, el español expresó que se encuentra «absolutamente enamorado. Siento que es un gran amor y ella es one in a million (una en un millón)».
