En España, durante un show callejero una pareja de bailarines se presentaba ante la gente que paraba apara aplaudirlos. Ahí en la Puerta del Sol, uno de los lugares más concurridos por los españoles, una abuelita de 80 años los dejó a todos simplemente con la boca abierta.
Gracias a un experimento social realizado por el programa El Hormiguero, todo ocurrió cuando el bailarín se acercó al público para preguntar quién quería bailar con él. Para la sorpresa de todos, fue esta señora quien decidió jugársela, ya que por estar aburrida de escuchar todo el tiempo que está «muy vieja», quiso callar varias bocas.
Con completa habilidad para el baile, la mujer de 80 años demostró que la edad muchas veces es algo mental y todo se trata de la actitud.