El refrigerador es posiblemente uno de los electrodomésticos que más se ensucia dentro de una casa. Esto porque fácilmente los alimentos se pueden dar vuelta en su interior.
Es por lo anterior que el ‘ritual de limpieza’ de muchos, apuesta por el cloro para sacar todas las manchas y dejar el lugar para guardar alimentos reluciente y limpio.
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¿Qué dicen los especialistas?
Lamentablemente, de acuerdo a los especialistas, este compuesto es muy tóxico para utilizarlo en lugares donde se guardan alimentos.
Según indicó Las Últimas Noticias, el doctor en Ciencias mención Química y profesor del Instituto de Química de la Universidad Católica de Valparaíso, Mauricio Fuentealba señala que este producto «es tóxico y se puede ocupar para limpiar regularmente el baño, que es un espacio de la casa que no tiene contacto con alimentos. Sin embargo, no se debería usar directamente en recipientes o artefactos donde se conservan productos que luego serán ingeridos, porque el cloro es perjudicial para las personas”.
Sin embargo, este producto sí se podría utilizar cuando nos encontramos en presencia de hongos o luego de haber dejado el refrigerador desconectado por varios días. Así lo señaló el químico y profesor de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas de la Universidad de Chile, José Mario Romero.
“Hay que aplicar cloro y para ello, es necesario diluirlo en agua y ponerse guantes. Y ventilar antes de poner alimentos dentro”, recomendó.
¿Qué recomiendan?
Fernanda Caviedes, presidenta de la Sociedad de Toxicología de Chile y académica de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Valparaíso, enfatiza que para la limpieza de cualquier electrodoméstico de la casa, nunca se debe mezclar un desengrasante que contenga amoniaco con cloro.
“En ciertas condiciones, aumenta la toxicidad del cloro pasando a ser irritante y caústico, lo que significa que destruye los tejidos, existiendo el riesgo de una quemadura química”, señaló.
Fuentealba aconseja realizar limpieza del refrigerador dos veces al mes utilizando lavalozas, y luego enjuagar con un paño húmedo.
