Según la ciencia, el lazo madre-hija es único y extremadamente poderoso. Por lo mismo, el amor de mamá tiene consecuencias que se presentan también a nivel corporal, lo cual fue comprobado por un reciente estudio de la Universidad de Chicago, Estados Unidos.
Los científicos experimentaron con niñas de entre 12 y 17 años, a quienes expusieron a una situación de estrés para después dividirlas en tres grupos.
Las del primer grupo recibieron una llamada telefónica de su madre, las del segundo grupo recibieron un abrazo suyo y las del tercero vieron una película “emocionalmente neutra” y no tuvieron ningún tipo de contacto con su mamá.
Tras un análisis exhaustivo, los resultados arrojaron que escuchar la voz de la mamá por teléfono es equivalente a recibir un abrazo suyo.
Y es que los dos primeros grupos mostraron un aumento similar en el nivel de oxitocina, la hormona que funciona como un “sedante natural” y que es conocida como la “hormona de la felicidad”. Se trata de una hormona que presenta efectos físicos y psicológicos relacionados con los sentimientos de amor, calma, cariño y bienestar.
Las niñas del tercer grupo, en tanto, no manifestaron aumento de oxitocina.