Sabemos que las parejas pueden mimetizarse y parecerse, pero aún así tiende a haber uno que es mas racional que el otro, o más emocional. Acá te damos algunas directrices para saberlo.
Tu pareja es racional si…
- Toma decisiones en base a información concreta que recibe, analizando los pro y los contra de lo que va a hacer.
- Se preocupa de su estatus social y profesional, le gusta levantar la mano para decir lo que piensa incluso si no está de acuerdo con algo y busca la forma de avanzar en la vida.
Lo bueno: Es bueno en reconocer los problemas y no teme en ponerlos en discusión para buscar una solución, aunque implique incluso un quiebre.
Además, ve los problemas como algo normal dentro de la relación por lo que al revisar los pro, encontrará razones para reconciliarse ante una pelea. Puede definir reglas o «tratos», para evitar la nueva solución.
Lo malo: Como ve todo sin tapujos, puede llegar a tener una visión pesimista de las cosas, pensando que la separación es la solución más clara para solucionar sus problemas.
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Tu pareja es emocional si…
- Sin importar lo que pase, confía plenamente en que juntos vencerán cualquier cosa.
- Al ser sensible, antepone los sentimientos ante todo.
- Percibe los problemas mediante los cambios en tonos de voz, expresiones no verbales, en cierta manera su «tincá» o el «sexto sentido».
Lo bueno: Si tu pareja es emocional, ante cualquier conflicto buscará razones para seguir juntos.
Lo malo: Sufre mucho cuando las cosas no andan bien, siente que es el peor momento de su vida. Esto le hace sentirse inseguro y no se sentirá mejor hasta que las cosas vuelvan a como estaban.
Cree que la falta de amor es la causa de cualquier situación mala por la que pasen. Incluso, puede llegar a mentir u ocultar cosas antes de revelar algo que puede llevar a un conflicto.
El balance es bueno
Ambos perfiles aportan en la relación, no hay uno mejor que otro, pero siempre se debe tratar de buscar un equilibrio.
Eso es porque mucha racionalidad puede hacer una relación fría y llena de desconfianza. Mientras, mucha emocionalidad puede hacer que la dinámica sea de co-dependencia y muchas veces llegar a ser destructiva para ambos.
Lo más importante es que ambos siempre estén dispuestos a trabajar y esforzarse por su relación.