Entre 2005 y el 2015, las personas con depresión en el mundo aumentaron en un 18%, siendo este desorden mental la principal causa de discapacidad a nivel global, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Sin embargo, parece haber una solución para combatir este problema bastante más a la mano de lo que se piensa.
De acuerdo a un estudio dirigido por el Instituto Black Dog de la Universidad del Sur de Gales (Australia) y publicado en la revista «American journal of psychiatry», una sola hora de ejercicio regular a la semana es capaz de prevenir la depresión, independiente del sexo o la edad.
En el estudio se analizó la información de 33.908 adultos noruegos, cuyos niveles de ejercicio y síntomas de depresión fueron monitoreados durante 11 años.
Y los resultados mostraron que en el 12% de los casos de depresión, ésta podría haberse evitado con solo una hora de actividad física cada semana.
Asimismo, los expertos concluyeron que las personas que informaron no hacer ejercicio en absoluto tuvieron un 44% más posibilidades de desarrollar depresión, en comparación con aquellos que estaban ejercitando de una a dos horas a la semana.
El docente del instituto, Samuel Harvey, señaló que su equipo aún está tratando de determinar exactamente por qué el ejercicio puede tener ese efecto protector, “pero creemos que es a partir del impacto combinado de los diversos beneficios físicos y sociales de la actividad física”.
«Con los estilos de vida sedentarios convirtiéndose en la norma en todo el mundo y las tasas de crecimiento de la depresión, estos resultados son particularmente pertinentes, ya que resaltan que incluso pequeños cambios en el estilo de vida pueden cosechar beneficios significativos de salud mental», agregó el especialista.