¿Adiós a estos trabajos?
- Camareros y barmans: Oxford estimó que las posibilidades de que desaparezcan estos trabajos bordean el 77%. De hecho, algunas cadenas de comida rápida ya optaron por sustituir a buena parte de su personal por máquinas desde las cuales los clientes realizan directamente sus pedidos.
- Cocineros: En la mayoría los restaurantes las recetas ya están estipuladas, mientras que la única labor de los trabajadores es limitarse a reproducirlas. De allí que los cocineros tengan un mal pronóstico según los expertos de Oxford, específicamente, un 81% de posibilidades de que los trabajos en las cocinas terminen siendo automatizados.
- Guardias de seguridad: La universidad británica estima que esta ocupación tiene un 84% de probabilidades de desaparecer, pues las transacciones se desarrollan cada vez más en un terreno virtual, a la vez que muchos de los productos y servicios que se adquieren son también menos tangibles.
- Locatarios: El ritmo actual de vida implica que la gente se encuentre menos dispuesta a trasladarse a lugares físicos para realizar sus compras. Además que la venta online posibilita la comparación de precios, siendo los servicios de entrega cada vez más veloces. Mal panorama, por tanto, para los locatarios, cuyos puestos tienen un 92% de posibilidades de desaparecer, según los datos que maneja la institución de formación superior inglesa.
- Recepcionistas: El Yotel de Nueva York y el Henn-na de Nagasaki están protagonizando la que puede ser la nueva era de la automatización en el mundo de la hostelería: Robots que reciben a los huéspedes las 24 horas, carritos autónomos que transportan el equipaje y asistentes personales para controlar la limpieza de las habitaciones. La Universidad de Oxford estima que existe un 96% de posibilidades de que la mayoría de estas ocupaciones desaparezcan.
- Empleados bancarios: Tras las fusiones entre entidades y la automatización de servicios a través de Internet y aplicaciones, la profesión de empleado de banca ocupa el primer puesto entre las susceptibles de desaparecer, con un 98% de posibilidades de que la mayor parte de los puestos acaben siendo desempeñados por computadoras.