La flacidez no respeta edades, impactando no solo en el rostro, sino también en todo el cuerpo.
¿Qué es la flacidez? Es la degradación de las fibras que sostienen la piel del colágeno y de la elastina. Como resultado, la piel pierde tersura y la grasa que hay por debajo puede aparecer en forma de estrías o piel de naranja.
Revisa a continuación estas 10 acciones cotidianas que aumentan la flacidez sin que te des cuenta. ¡Y evítalas desde ahora!
Revisa: Por estas razones deberías practicar la plancha todos los días
Cambios bruscos de peso: Tanto subir de peso como perderlo puede traer como consecuencia una reducción de tonicidad de la piel.
Sedentarismo: Al permanecer horas frente al PC o la televisión, por ejemplo, sin hacer ejercicio de ningún tipo, las fibras cutáneas, los músculos y el organismo se acostumbran, por lo que aparece flacidez muscular, corporal y cutánea.
Bajo consumo de proteína: Es importante su consumo para controlar la flacidez. La encuentras en carnes magras, pollo sin piel, lácteos y huevos.
Comer harinas y azúcares: Alimentos con azúcar refinada y harinas lastiman el colágeno de la piel.
Desvelarte: Es uno de los peores daños que puedes hacerle a tu piel. Trata de dormir de 8 a 9 horas diarias y antes bebe un vaso con agua para evitar la inflamación.
Fumar: Este mal hábito provoca envejecimiento precoz en la piel, lo cual supone que con 30 años ésta aparentará tener 10 años más.
Exceso de grasa: Los depósitos de grasa sobrante distienden la piel que los recubre hasta conseguir una total falta de tono.
No tomar agua: Beber agua es indispensable para mantener la piel hidratada y tonificada. Hidrátate con dos litros al día.
No consumir alimentos ricos en vitaminas y minerales: Estos contribuyen a retrasar los cambios cutáneos que se reflejan con la edad, debido a su alto contenido en antioxidantes.
Exposición al sol: Hacerlo sólo acelera el proceso de envejecimiento, lo que contribuye a la aparición de flacidez.