Y los resultados fueron contundentes: Revelaron que entrenar acompañado mejora la calidad de vida, ya que reduce el estrés en un 26%.
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En total, el estudio del Centro Médico Lankenau de Pensilvania abarcó a 69 estudiantes, quienes fueron divididos según el tipo y la manera de entrenamiento que adoptaron durante 12 semanas. Al final de cada mes, los participantes completaron una encuesta en la que calificaron sus niveles de estrés percibido y la calidad de vida en tres categorías: mental, física y emocional.
Por el contrario, aquellos que lo hicieron individualmente arrojaron que, pese a entrenar el doble de tiempo una disciplina elegida a su gusto, solo aumentaron en un 11% la calidad de vida mental.
En consecuencia, los efectos de entrenar en grupo conllevan a un mejor rendimiento y consecuente progreso en el tiempo.
