Pelayo Monroy, creador del homónimo Calugón Pelayo, se declaró en quiebra y no podrá seguir elaborando sus tradicionales productos.
Ello, tras distribuirlos en todo Chile por casi 50 años, según consignó El Mercurio.
Fue en el 2006 que la cadena supermercadista Alvi (ex D&S, actual Walmart Chile) se interesó por la caluga y ofreció al empresario una marca consolidada.
Sin embargo, la clientela disminuyó progresivamente, lo que devino en la declaración de quiebra de Monroy a principios de este 2019.
De hecho, la empresa llegó a registrar $430 millones en deudas y, desde entonces, y el proceso de ‘liquidación forzosa’ avanza en el 1° Juzgado Civil de San Miguel, a cargo de la abogada María Loreto Ried.
A la fecha, ya se han liquidado su fábrica de La Granja y un terreno en el Fundo Las Rosas de Chiñigue, en Melipilla, al igual que el mobiliario de sus oficinas en Ciudad Empresarial y una bodega en Quilicura.
Además, el término del negocio significó despedir a 34 personas que elaboraban las calugas. Eso sí, previo pago de sus sueldos.
Al ser consultado por esta situación, Pelayo Monroy evitó dar declaraciones.