Un joven de Indonesia llamado Hadi fue de viaje a Londres, cuando regresó a su país no le avisó a nadie de su familia, ya que quería que todo fuera una sorpresa.
Pero esa no es solo la gran sorpresa, ya que había bajado más de 20 kilos y estaba totalmente irreconocible. Decidió contarle a uno de sus hermanos que ya había, llegado y el lo ayudó a que fuera al mismo restaurante donde irían sus padres ese día.
El joven se comenzó a pasear por la mesa de sus papás y ellos no lo reconocieron, cuando se acercó su madre lo miro fijamente y no pudo creer que era su hijo.
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