Cuando estás embarazada siempre escuchas que existen alimentos prohibidos por los posibles riesgos que tendrían para el desarrollo embrionario.
Para aclarar todas esas dudas que surgen, la revista Vogue realizó una consulta a diversos especialistas españoles, quienes dieron su punto de vista al respecto de algunos mitos sobre lo que puede o no comer una embarazada.
Los especialistas consultados son el doctor Juan Ordás, especialista en Ginecología y Medicina de la Reproducción y director de la Unidad de Reproducción Asistida de Vithas Nuestra Señora de América y Vithas Internacional, y el doctor Jiménez Ortuño, miembro de Top Doctors, presidente y fundador de Salud de la Mujer Dona i Nen y jefe del servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitari Sagrat Cor y del Hospital Quirónsalud del Vallès.
¿Carne poco hecha y embutidos congelados previamente? (Se puede)
Aunque no hayas pasado la toxoplasmosis –esa palabra cuyo significado no conoces hasta que te quedas embarazada– puedes comer carne poco hecha o embutidos realizados a partir de carne de vacuno, ovino o cerdo si han sido congelados previamente.
El toxoplasma muere a partir de los 70 grados centígrados, pero resiste bien la congelación en el frigorífico de la casa, pero no a la congelación industrial (de 40 a 60 grados bajo cero), por lo que se puede consumir carne cruda poco cocinada si ha sido congelada a estas temperaturas.
¿Foie gras? (Depende)
Tal y como cuenta el doctor Ordás, los patés que se comercializan a partir de hígado de oca y pato no tienen riesgo de transmitir toxoplasmosis, ni tampoco los de cerdo ya que están cocidos previamente. Sin embargo, el doctor Jiménez Ortuño, recomienda evitarlos por su “elevado número de potenciales toxinas”.
¿Café y té? (Depende)
El consumo de cafeína y teína debe restringirse al mínimo durante el embrazo porque se ha demostrado que el consumo excesivo perjudica al crecimiento fetal y aumenta la mortalidad del recién nacido.
“Lo recomendable sería suprimirlas durante el embarazo o no pasar de dos tazas al día de café o té al día”. Una opinión parecida a la que tiene el doctor Jiménez Ortuño.
¿Sushi y pescado crudo? (Se puede)
Así lo explica el doctor Ordás, que recuerda que en España “es obligatoria la congelación de todo los pescados que se consumen crudos, por lo que no hay peligro en su ingesta”.
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Eso sí, la cosa cambia por completo si eres alérgica al anisakis. “En estos casos, aunque el pescado haya sido congelado, pueden presentarse reacciones graves que es necesario tratar con urgencia”, concluye el doctor.
¿Ahumados y pescados enlatados? (Depende)
“Se ha de poder asegurar que el procesado ha podido destruir toda potencial contaminación del anisakis. Dado que no siempre es posible asegurar esto, se recomienda a las embarazadas que limiten su consumo. Pero no es por salud fetal, sino materna”, explica Ordás.
¿Huevos poco hechos o crudos? (No se puede)
Cocinar los huevos correctamente nos ayudará a evitar posibles infecciones y el riesgo de que transmitan una gastroenteritis por salmonela. “Este riesgo hoy en día es mínimo por ser una de las bacterias controladas en las grandes granjas, pero puede seguir existiendo en los huevos caseros”, explica el doctor Juan Ordás, que recuerda, eso sí, la importancia que tiene no suprimir los huevos de la dieta de las embarazadas, sino simplemente tomarlos cocinados.
¿Lácteos y quesos elaborados con leche cruda? (No se puede)
Así lo explica el doctor Jiménez Ortuño: “La leche no pasteurizada, según la CDC (Centers for Disease Control and Prevention) tiene 150 veces más probabilidades de causar enfermedades. Los gérmenes más frecuentes en la leche cruda son la Salmonella, Escherichia Coli y Listeria Monocytogenes”.
Es importante mirar con qué tipo de leche se realiza cualquier tipo de lácteo que se tome durante la gestación. “Los quesos industriales pueden ser tomados sin problema para la embarazada y únicamente los caseros pueden presentar algún riesgo, por lo que deben ser evitados”, añade el doctor Ordás.
Jengibre (depende)
Aunque muchos expertos confirman que favorece la digestión y puede ayudar en casos de náuseas y vómitos, el doctor de Vithas Internacional es más prudente respecto a la toma de jengibre en la gestación.
“Su uso no está indicado en la mujer embarazada, aunque es cierto que puede aliviar las náuseas y los vómitos de las embarazadas. Pero estas náuseas tienen lugar en las primeras semanas de gestación, justo cuando se está llevando a cabo el desarrollo de todos los órganos y estructuras del feto», explicó.
Al poseer alcaloides, el jengibre puede detener el desarrollo del sistema endocrino del embrión, puntualizó el doctor.