«Ema», la última película del director chileno Pablo Larraín, sacudió este sábado a Venecia, con su debut en el festival de cine de dicha ciudad.
Un filme que rompe tabúes, con orgías y reggaetón, aplaudido por el público especializado que acudió al Festival.
La película, ambientada en la ciudad de Valparaíso, relata la historia de Ema, una joven bailarina que roza la tragedia tras abandonar a su hijo adoptado.
Esto lleva a cuestionar su vida familiar y su matrimonio, en una suerte de viaje liberador.
Aplaudida por todos los participantes, el filme sorprende por el ritmo de la música, de las coreografías y la ropa.
Pero por sobre todo el lenguaje cinematográfico, especialmente por la libertad sexual de sus protagonistas.
“Es la historia de una nueva generación contada por la generación precedente, que nació en el siglo XX”, resumió Pablo Larraín durante la conferencia de prensa de presentación del filme en Venecia.
Pablo admite que «fue un reto» llevar a cabo esta película, por todo lo que significa interpretar a una generación.
El film compite en Venecia con otras 20 películas y participará luego en los festivales de San Sebastián (España) y Toronto (Canadá).
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Una nueva generación
“Tuve que entender ese mundo de otra manera, no sólo con la música, sino también con la ética y la estética de esa generación”, dijo Pablo tras explicar que las canciones de reggaetón figuran entre las 10 más escuchadas en toda América Latina.
“No me gustaba ese ritmo pero fue Nicolás Jaar, autor de la banda sonora, el que me convenció y ahora me gusta”, confesó.
La actriz chilena Mariana di Girolamo, protagonista de la película, dijo “para mi generación y para Ema es el baile de la liberación”.
Larraín, quien ya ha logrado éxito internacional con largometrajes como “No” (2012), “El Club” (2015), “Neruda” (2016) y “Jackie” (2016), rueda por las calles de Valparaíso para describir una generación desinhibida y moderna.
“Esa es una nueva generación, menos consumista, respeta más el medio ambiente, vive con poco”, comenta el director.
“Es atractiva, segura de ella, lanza llamas y sabe usar el lanzallamas”, comenta Mariana, en una alusión a los incendios que provoca la joven.