Sin duda que dentro de la teleserie de CHV, «Gemelas», uno de los personajes más odiados es el de nuestra locutora Elvira Cristi, quien interpreta a una calculadora mujer, Andrea Lombardi.
Pero la actriz de 42 años asegura ser más bien tímida, en una entrevista que tuvo para la revista ‘Nueva Mujer’.
Elvira habló de su vida actual, donde se encuentra más conectada con su lado espiritual, ya que hace una década practica yoga y meditación, que señala la ayudó para un profundo proceso de sanación. Incluso, la actriz se activo la glándula pineal, que es responsable de la producción de melatonina (permite dormir mejor y tener mejor equilibrio interno).
«Es importante reflexionar y mirar para el lado. Seríamos una sociedad mucho menos agresiva, menos individualista, menos racista y menos clasista. Hay mucha odiosidad», expresó.
En la entrevista, nuestra locutora también fue consultada por la situación actual que vive nuestro país, después del estallido social que tuvo lugar hace un par de semanas. “No ver al otro nos ha llevado a esto”, agregó.
Sobre cómo ha vivido el movimiento social, Elvira contó que ha pasado por varias sensaciones. «Me alegra el despertar de una ciudadanía que, generalmente, es muy pasiva y complaciente y, por otro lado, me preocupa la cantidad de denuncias y asesinatos. Estoy completamente de acuerdo con las demandas que se están exigiendo. Las nuevas generaciones son jóvenes informados y con mucha conciencia social y, sobre todo, sin miedo. Y me refiero al corazón de las manifestaciones, no a los saqueos que, generalmente, ocurren en los lugares más vulnerables y eso es doloroso. Ahí hay una radiografía de lo que pasa realmente, de la desigualdad que existe y que ya no puede seguir pasando.
Además, la locutora y actriz habló del rol que tienen los actores en las manifestaciones que se han llevado a cabo. «El mundo artístico siempre ha tenido un rol potente donde visibilizamos lo que está pasando, existe credibilidad. En este proceso ha sido muy valioso, porque hemos podido mostrar lo que está pasando al mundo, sobre todo, con los casos de abusos de derechos humanos que, en un comienzo, no se hablaban en los medios. Es inaceptable y muy doloroso. Es durísimo saber y ver cómo se han transgredido los derechos fundamentales de nuestros compatriotas«, dijo.
Elvira además expresó cuáles son sus expectativas con este estallido. «Que el mundo político cambie, que la constitución cambie, que efectivamente seamos un país igualitario, que el neoliberalismo se acabe, porque sólo hace empobrecer a los que menos tienen y enriquecer aún más a los que ya son ricos», expresó.
La actriz agregó: «Esto explotó y no parará si la forma de gobernar, las leyes y los políticos no están a la altura. Espero también que se tome conciencia del voto y de ser responsables sobre quienes elegimos. Y, por supuesto, que se haga justicia por la cantidad de personas heridas, abusadas y asesinadas. Esto no puede volver a ocurrir».
«Gemelas»
Elvira también se refirió a su personaje, Andrea Lombardi, que es llevada principalmente por su ambición. «Las ambiciones tienen que ser centradas en las cosas importantes, como tener un trabajo, que te vaya bien, o hacer lo que tú quieras. Hoy, en este país, son pocas las personas que cuentan con la posibilidad de decir que viven de lo que a ellos les gusta y les apasiona. Frente a este escenario, no es un término que me guste porque no es tan positivo para mí. Puede ser un prejuicio, pero la ambición me suena mucho a poder, a jugar sucio«, expresó.
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En esa línea, la actriz habló sobre el futuro, donde siente que la gente debe tomar conciencia, especialmente quienes ‘tienen el poder’, como empresarios, políticos o presidentes. «Yo soy una simple mortal que tiene todas las ganas de hacer las cosas en pro de dejarle un mundo mejor a mis hijos. Me asusta. Si la gente que tiene el poder en este país logra cambiar la visión y entiende, y empieza a mirar para el lado, ahí mi mirada tal vez pueda cambiar. Tengo fe, pero es un cambio que tiene que hacer la gente que maneja, que tiene dinero y poder en este país», dijo.
Ser mamá y trabajar a la vez
La actriz fue mamá a los 33 años de su único hijo, Santiago. Si bien hasta los 30 la actriz nunca soñó con ser mamá, pero gracias a una profunda meditación ese anhelo emergió. «Tuve una vida bien particular, porque empecé a trabajar en publicidad a los trece años, entonces no tuve mucha infancia. Crecí muy rápido siendo bien ingenua, pero el mundo de la publicidad era bien aguerrido. De chica tuve acceso a dinero, me pagué el colegio y el preuniversitario, entonces la maternidad nunca fue un tema para mí. A los 33, empecé a desear ser mamá, y fui a hacer meditación Vipassana, que son diez días en silencio. Solté muchos miedos que me tenían entrampada con ser mamá, descubrí que, en el fondo, era eso», relató.
Elvira siente que ser mamá «en el fondo, radica completamente en el ego, porque tú estás ciento por ciento con un ser que depende de ti, uno se posterga, y eso me encantó».
Sobre su pasado, Elvira revela que tuvo una vida bien ‘rockanrolera’ pero en un momento «sentí que estaba viviendo una vida que no era la mía». Pero la actriz explicó que en un momento se replanteó su vida, donde «partió una época de sanación profunda, de desintoxicación, y no me refiero a la relación, sino que a todo lo que conllevaba. Empecé a meditar, a hacer yoga, dejé de tomar. De ahí en adelante, llevo una vida mucho más saludable y espiritual».
Durante los últimos años, la locutora de nuestra radio también confesó que tuvo momentos difíciles laboralmente. Por ejemplo, en 2015 no tuvo trabajo como actriz, lo que la obligó a ‘replantearse todo’, ya que trabajó como relacionadora pública en una agencia y vendió chalecos de su mamá. «Las mujeres chilenas somos súper trabajadoras. Admiro profundamente a las madres», reflexionó.
«Después de ser mamá, me volví una actriz con más verdad, más tranquila, que logra actuar desde un lugar más calmo. Me ayudó mucho con la ansiedad ser mamá, que podría ser lo contrario, pero a mí me relajó», agregó.
En esos momentos, la actriz siente que aprendió que era bueno pedir ayuda y destacó el legado de su padre: ahorrar. También destacó que su actual pareja es ‘a prueba de balas’. Actualmente, vive con él, sus dos hijos y Santiago, que para ella, son su familia.
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