La piel de un bebé es muy delicada y vulnerable a la absorción de químicos que pueden resultar tóxicos, causando todo tipo de alergias y reacciones. Por eso es fundamental que los productos para el cuidado de su piel no contengan colorantes ni conservantes.
- Champú: El bebé no necesita usar champú hasta el año, así que basta con aplicar sobre su escaso pelo el jabón neutro que se utiliza para su baño. Después de eso podrás utilizar los champús indicados para bebés.
- Toallas húmedas: Durante el primer mes puedes bañar al bebé sólo con agua y utilizar toallitas húmedas para la cabeza. De esa manera evitarás irritaciones en la piel del recién nacido sin perjudicar su capa protectora natural. También las puedes usar cuando estás fuera de casa a la hora de cambiar el pañal. Eso sí, utiliza las que tienen aloe, manzanilla o caléndula, que son ingredientes calmantes y evitan irritaciones.
- Gel: Debe ser con PH neutro y comprarse en lugares que vendan cosméticos especiales para bebés. Si se complementa con aceite hidratante de almendras, mucho mejor.
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- Colonias: Siempre debes elegir una sin alcohol para evitar que su cutis se reseque. Recuerda no aplicar directamente sobre la piel ni cabeza, sino que únicamente sobre la ropa y el pelo.
- Talco en polvo: Algunos pediatras no están de acuerdo en usar talco por varias razones. Entre ellas, porque puede ser peligroso si es inhalado por el bebé, porque algunos contienen fragancias que pueden crear alergias o irritaciones y porque puede resecar la piel. Ante la duda, lo mejor será no utilizarlo.
- Crema hidratante: Es importante aplicar una crema después del baño, aunque se recomienda que sea un producto que contenga Dexpantenol, que es la provitamina B5. Y es que ésta protege su delicada piel de agresiones externas como el frío o el viento.
- Cuidados para el sol: Los niños menores de 6 meses no deben exponerse al sol ni utilizar cremas con protección solar por riesgo de alergias. No obstante, pasando esa edad, aunque no se expongan directamente a los rayos se les debe aplicar una crema de protección solar con filtro físico. Es decir, aquellas que contienen filtros minerales, que son sustancias inertes que no tienen que ver con reacciones fotoquímicas y que son bien toleradas por pieles sensibles.