En general cuando se habla de bajar de peso o mantenerse e buen estado físico, la pizza es una de las comidas que nos aconsejan eliminar, pero Brian Northrup demostró lo contrario.
Este joven, a quien le encantaba hacer deporte, decidió comenzar un experimento que llamó «Pizzapocalypse», esto consistía en comerse una pizza al día durante un año completo.
Esta fue la foto de su primer día.
De esta forma siguió subiendo fotos día a día de las distintas pizzas que pedía y que se terminaba comiendo.
Su verdadero objetivo
A pesar de ser fanático de la pizza y de querer comerse una a diario, él contó que su verdadero objetivo era comprobar si comiendo a ese nivel y haciendo actividad física era posible mantenerse en forma.
«Con demasiada frecuencia escuché a los entrenadores, gurúes fitness e incluso los médicos decirle a la gente que no se puede trabajar con una dieta mala. Creo que todas esas personas subestiman enormemente lo que es posible a través del trabajo duro», fueron parte de sus declaraciones.
¿Cómo era su rutina?
Además de comer una pizza diariamente, Brian, hacía al menos 20 minutos de cardio al día, acompañado de 3 a 4 sesiones de levantamiento de pesas a la semana.
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Los resultados
Comenzó el desafío con 75,8 kilos y cuando terminó pesaba 73 kilos. Además de bajar de peso mantuvo su masa muscular, e incluso dijo que había aumentado su fuerza, velocidad y resistencia cardiovascular.
No solo le importaba la apariencia física sino que también su salud, por eso se realizó chequeos regulares con un médico para medir el nivel de colesterol, sodio y otros indicadores, que siempre se mantuvieron en un rango saludable.
En las siguientes fotos y videos puedes ver los resultados.