Cuando imaginamos lo que es ser realeza, muchas veces pensamos en princesa o reinas luciendo tiaras o joyas en las reuniones sociales. Pero para lucirlas, no solo se debe ser de sangre real, sino que también cumplir una serie de normas.
También es el caso de la corona española con la princesa Leonor de Asturias, quien a sus 14 años nunca ha usado joyas de la realeza, a diferencia de su madre.
Y es que el uso de la tiara puede ser incluso después de llegar al altar, sea de sangre real o un ‘plebeyo’ casándose con alguien de la realeza.
Esto lo explicó Grant Harrold, exmayordomo real y director de la Escuela Real de Protocolo del Reino Unido, al sitio Business Insider.
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«Tradicionalmente, las tiaras son un símbolo matrimonial, así que lo normal es que la novia se la ponga el día de su boda, o después del enlace. Las mujeres solteras no suelen ponérselas, a no ser que hayan nacido dentro de la familia real», explicó.
Sin embargo, en España al parecer esta no es una norma que se sigue y es un poco más flexible.
Por ejemplo, la exduquesa de Palma e infanta Elena, usó la tiara Prusiana, con motivo de una cena de gala en 1985 que hizo la familia real española para el presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan. Ella tenía 20 años y no estaba casada, pero contó con la aprobación de la realeza para llevar la joya en su cabeza.
¿Y qué pasa con Leonor?
Bueno, pues la princesa Leonor podría usar una tiara cuando ella quiera, pero con autorización de su padre, el rey Felipe VI, y que sea un actor de suma importancia que lo amerite.
O sea, puede llevar una tiara siendo joven, soltera o casada, solo con la aprobación de su padre. Por ejemplo, el rey podría autorizarle usar una siendo adolescente, si es que ella lo acompaña a un evento que requiere por protocolo el uso de una tiara.