La primera vez que conocemos el amor, nuestra vida cambia. Sentimos en cada parte de nuestro cuerpo que todo es diferente, pero cuando ese amor termina… puede comenzar un nuevo problema.
Además del desamor, y la pena de haber vivido una relación que puede habernos roto el corazón, un primer amor os plantea otro desafío: De acuerdo a una colección de artículos de investigación editados por el doctor Malcolm Brynin, del Instituto de Investigaciones Sociales y Económicas de la Universidad de Essex, el recuerdo de una intensa pasión de una primera relación puede dañar romances futuros.
Y es que la euforia del amor joven puede convertirse en un punto de referencia contra el cual no se puede tener una visión realista para juzgar a las nuevas parejas.
“Los que toman una visión más pragmática de lo que necesitan de una relación, en lugar de esforzarse para recrear la intensa pasión que una vez compartieron con un viejo amor, son más propensos a tener éxito en una relación a largo plazo”, sostiene Brynin. Por eso, mucho cuidado: si no nos saltamos del recuerdo de ese primer amor, las demás relaciones hasta nos pueden parecer aburridas y decepcionantes.
¿Y tu primer amor, ya quedó en el pasado?