A propósito del fenómeno de Marie Kondo, la experta en orden y que tras el lanzamiento de su libro «La magia del orden» ha cambiado la vida de millones de personas en todo el mundo con sus consejos de orden y limpieza, recomendaciones que además ahora fueron llevadas a una serie de Netflix, nos encontramos con otro famoso método de orden.
Se trata de Dan-sha-ri, un método creado por la japonesa Hideko Yamashita en su libro «Dan-sha-ri: Ordena tu vida», cuya propuesta es que «al poner orden en los trastos de la casa, ponemos también orden en los trastos del corazón».
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Así como el método de Marie Kondo, los principios de Yamashita señalan que al orden como el camino hacia el bienestar, por lo que propone que hay que tirar a la basura todo lo inútil, ya sea una chaqueta desteñida con el tiempo que ya no usamos o un recuerdo roto y mal gastado.
La autora añade además, que al ordenar se toma conciencia de lo que nos rodea: «comenzamos a entendernos mejor a nosotros mismos, y se crea un estado que yo llamo ‘de buen humor».
¿Qué significa Dan-sha-ri?
Dan: implica cerrar el paso a cosas innecesarias que tratan de entrar en nuestra vida.
Sha: se basa en tirar aquellos elementos que inundan nuestra casa y que no usamos y ni registramos tener.
Ri: es la instancia final y muestra la gran transformación. Consiste en el camino hacia un yo desapegado que vive en un espacio sin restricciones, en un ambiente relajado.
Las reglas básica del orden según el «Dan-Sha-ri»
La regla de la ocupación. Nunca lo llenes del todo. Da igual si es un armario, la casa o tu cabeza. Intenta ocupar solo el 80%. De esta manera, al no abarrotar de cosas innecesarias ese espacio, estaremos dejando un margen que servirá de tránsito y de ayuda para gestionarlo.
La regla del reemplazo. Selecciona aquellas cosas que de verdad te hacen feliz y limítate a ellas, reemplazándolas si aparece una nueva que se merezca ese lugar. «Aprendes a valorar lo que tienes, ya que al limitar la cantidad total de elementos favoritos, estos se convertirán en algo mucho más selecto, y de forma automática nuestro rango personal aumentará», dice la autora.
La regla de un toque. Es el momento de plantearse dónde guardar aquello que hemos elegido. Y para ello, Yamashita recomienda hacerlo de tal modo que el acto de guardar y sacar las cosas exija como máximo dos movimientos: abrir la puerta del armario y cogerlas. Sin más esfuerzos. «En mi caso prescindo de las tapas de las cajas, o de gomas que dificulten su apertura», añade.
La regla de autonomía y libertad. «La libertad a la que me refiero es a la libertad de elección», señala la autora. Y aunque en principio no parezca guardar relación con la manera en la que se colocan las cosas, ella asegura que guardar los objetos de forma vertical, poniendo como ejemplo los supermercados, ayuda a seleccionar con libertad lo que necesitamos y a acceder a ello con facilidad, otorgándonos una deliciosa sensación de autonomía.
La regla de ‘la marcha automática’. Esta actúa en consonancia con la capacidad natural del cuerpo para autorregularse y responder ante los estímulos. Con el ‘Dan-sha-ri’ se recupera el orden de las cosas, que repercute directamente en nuestra relación con ellas y nuestra actitud para afrontar los problemas. ¿Quién no se ha sentido desbordado por el desorden? «En ese momento, esta ‘marcha automática’ estaba bloqueada. Y eso es lo que estamos solucionando», concluye, brillante, Yamashita.