Hace un tiempo atrás la hija de Yasmín Valdés, Anahí Vega, llamó la atención de los medios al responder a Karol Lucero su polémico comentario sobre el día del hombre. Hoy la joven estudiante de derecho vuelve a llamar la atención, pero por otro motivo: el gran cambio físico que ha enfrentado en un año.
Aunque Anahí siempre había hecho deporte y en el colegio practicaba hockey, voleyball y atletismo, no fue hasta que comenzó con su enfrenamiento en Crossfit que vio la transformación de su fisonomía.
Hoy practica Just Fitness y cuenta a «LUN» que ha bajado de 19% de grasa a 15%, mientras que en tres meses ha logrado aumentar 3 kilos solo en musculatura.
Una mujer musculosa
Fue a través de su cuenta de Instagram que Vega demostró los resultados de su esfuerzo con una impresionante imagen de su espalda tonificada.
«Espalda de mujer. Quizás muchos opinen que una mujer musculosa es poco femenina (…) Era obvio que ponerme a entrenar y comer mejor me llevaría a un cambio inevitable», fue parte de lo que escribió Anahí sacando aplausos por parte de sus seguidores.
No obstante, la estudiante no niega que tenía miedo de quedar muy ancha, «como un tanque», pero explica al diario que «cuando uno tiene un cambio corporal importante te genera un proceso de readaptación en donde uno tiene que volver a identificarse con quien está viendo en el espejo«.
«Antes tenía un cuerpo con un estereotipo más femenino, ahora hasta se me han ido las pechugas», agrega, detallando que pasó de talla D de sostén a B.
Alimentación saludable
Anahí además asegura que este cambio corporal ha sido producto de una alimentación más saludable, porque antes era «la reina de la comida chatarra».
Su nueva dieta se basa en huevos, jamón y pan al desayuno; un yogurt con avena a media mañana; ensalada, carbohidratos integrales y 150 gramos proteína al almuerzo. Después de entrenar, un batido de proteína, ensalada y otros 150 gramos de proteína.
La hija de Yasmín explica que tener el cuerpo que hoy tiene se ha vuelto más ágil y se le facilita cosas de la vida diaria. «Después de levantar las pesas, cuando las sueltas, piensas: si pude levantar todo este peso, soy capaz de conquistar el mundo«, concluye.