Siempre buscamos el hombre perfecto, el príncipe azul… pero no hay nada 100% así.
Pero tenemos presente las características del hombre que nos gustaría… el hombre ideal.
1. El hombre ideal es atento, caballero y sabe cuando sorprenderte.
2. El hombre ideal nunca es más guapo que tú.
Porque nos crearía un auténtico sufrimiento por nuestra inseguridad femenina. Acabaremos como unas amargadas y posesivas brujas. Para eso, nos ahorramos la tragedia.
3. El hombre ideal tiene personalidad.
El hombre ideal no tiene en cuenta tus «idioteces». Entiende que tu estás así de “loca”
Ya sea por las alteraciones hormonales, ganas de pelea y drama, cambios de opinión y demás trastornos inevitables. Él no se fija en estas cosas.
4. El hombre ideal jamás se dedica a lo mismo que tú.
No puede quitarte el protagonismo
Jamás sabría hacer lo que haces TÚ, porque eres única y especial.
5. El hombre ideal no trabaja en moda pero sabe de ella más que tú. Y no es gay.
No nos engañemos, no hay nada más sexy que recibir de regalo un vestido de TU talla, TU gusto y además que sea lo último de lo último.
6. El hombre ideal te regalará la ropa interior.
Y nunca, digo NUNCA te comprará peluches.
Chicas, no parecemos más tiernas por abrazar a un oso.
7. El hombre ideal jamás te llevará el desayuno a la cama.
Todos sabemos lo incómodo que es tomar un café en la cama. Además de anti-higiénico y peligroso.
8. El hombre ideal no soporta verte lavar los platos.
Sabe lo mucho que lo odias y hace lo posible para facilitarte las tareas de casa. Porque son molestas y quitan tiempo de las cosas más importantes. Como, por ejemplo, el sexo.
9. El hombre ideal no es cobarde.
Tiene un par de huevos para todo. Sabe decir las cosas a la cara, sabe afrontar un problema, y sabe disculparse sin decir “perdón”. Si ha fallado, conseguirá arreglarlo.
10. El hombre ideal es seguro de sí mismo.
Y no necesita hacerte sentir mal para destacar por tu cuenta.
11. El Hombre Ideal es cariñoso
No le da miedo perder su reputación de “tío duro”. Porque sabe perfectamente que no hay nada más tierno que dejarse llevar. Porque tú te lo mereces.
Y por último: El Hombre Ideal está libre. Soltero. La ausencia de este último punto anula TODOS los anteriores.