La semana pasada, Martín Cárcamo vivió uno de sus mayores sueños al ser el animador oficial del Festival de Viña del Mar junto a María Luisa Godoy.
Este ha sido uno de los mayores desafíos que el comunicador ha enfrentado en su carrera televisiva, marcada por su consolidada animación en el matinal Bienvenidos.
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Sin embargo, Martín tiene claro que la televisión no dura para siempre, por lo que sus ganancias las ha invertido en nuevos negocios fuera de esta industria.
Uno de esos negocios, es el que creó junto a su cuñado, en el que además participan sus padres, y el que está ubicado en Viña del Mar, ciudad de la que es oriundo el animador.
Según señaló Martín a Las Últimas Noticias, “En la familia me echaron para abajo mi proyecto y me propusieron hacer esta panadería, cafetería y restaurante. Mi cuñado sugirió como nombre Panqueque; o sea, esto básicamente es un homenaje a él, jajajá. Nuestra idea fue instalar un lugar de encuentro, como lo hacía el antiguo salón de té”.
Emprendimiento familiar
El rol de su padre, es ser el presidente del directorio que agrupa los negocios que emprenden, mientras que su madre, se encarga de la decoración y ambientación.
“Ella hace el look and feel. La estética es súper hogareña y cálida, con colores reconocibles como el verde y el ladrillo. Los dos locales tienen una Virgen que mi mamá les instaló como protección. Ahora estamos tramitando la patente de alcoholes. Y a Queque se le ocurrió que hiciéramos la cocina a la vista para que la gente vea que no tenemos nada que esconder”, explicó el animador de Bienvenidos.
El negocio familiar va cada vez mejor, ya que al local en Reñaca, se sumó uno en el Muelle Vergara, que se convirtió en el punto de encuentro para artistas y jurados del Festival de Viña del Mar.
“Se dio de manera natural y nos ha ayudado mucho la ubicación. La primera vez que vino el jurado (sábado 23) terminaron bailando en el segundo piso”, manifestó el rubio natural