Dicen que la muerte de un hijo es un dolor inimaginable y John Travolta así lo siente.
Siete años han pasado desde que Jett, quién tenía 16 años, murió producto de un episodio de convulsiones que derivó en un ataque al corazón.
En su cuenta de Facebook, le dedicó unas hermosas palabras, además de pedirle a sus seguidores que amen a su familia y que aprovechen el tiempo con ellos.
«Dicen que perder a un padre es la cosa más dura que te puede suceder. Yo puedo decir ahora que eso no es cierto. Lo más duro es perder a un hijo. Alguien a quien has criado y has visto crecer cada día. Alguien a quien has enseñado a hablar y a caminar. Alguien a quien has enseñado cómo amar. Es lo peor que le puede pasar a cualquiera. Jett me dio mucha alegría. Lo era todo para mí. Esos 16 años siendo su padre me enseñaron cómo querer incondicionalmente. Tenemos que tomarnos un momento para dar las gracias por nuestros hijos, y los hijos deberían hacer lo mismo para dar las gracias por sus padres. Porque la vida es muy corta. Pasen tiempo con sus padres, y padres, pasen tiempo con sus hijos. Trátenlos bien. Porque, un día, cuando miren el teléfono, ellos ya no estarán ahí. Lo que más he aprendido es que hay que vivir y amar cada día como si fuera el último. Porque algún día lo será. Arriésguense y vivan. Díganlos a sus seres queridos cuánto les quierne. No den nada por sentado. Merece la pena vivir la vida»