Después de tres meses de confinamiento, Inglaterra reabrió sus pubs esta pasado sábado lo que provocó desmanes y una salida masiva que preocupa a las autoridades, ante un posible rebrote.
De acuerdo a la gerente de una tienda de una de las calles más concurridas de Londres, Rafal Liszewski, «la muchedumbre empezó a llegar hacia las 13:00 y rápidamente todo quedó fuera de control».
«A las 20:00 y 21:00 horas, había una verdadera fiesta callejera, con gente que bailaba y bebía», agregó, señalando que ‘nadie llevaba mascarilla’ y era ‘físicamente imposible’ respetar el distanciamiento social.
Este pasado sábado no solo los pubs, sino que los hoteles, peluquerías, cines y museos abrieron. La medida fue considerada por algunos como prematura, por eso algunas provincias británicas adoptaron su propio calendario de desconfinamiento.
Por ejemplo, los pubs en Gales y Escocia piensan abrir parcialmente en un plazo de 10 días.
Este día fue tildado como ‘Super Saturday’, ya que muchos ingleses aficionados a los pubs estaban expectantes. Por eso el primer ministro, Boris Johnson, recalcó que era ‘vital que todo el mundo respete las reglas en materia de distancia social’.
Recordemos que el Reino Unido es uno de los países más afectados por la pandemia, con más de 44.000 fallecidos.
Por eso, los mismos pubs adoptaron una serie de medidas sanitarias para prevenir contagios. Sin embargo, el domingo aparecieron varias fotos en redes del descontrol en las calle, con personas muy alcoholizadas y claramente no respetando las medidas recomendadas.
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En varias ciudades del país británico la policía local señaló que trató con más de 1.000 llamadas en la noche siendo ‘la mayoría vinculada al consumo de alcohol’.
El presidente de la Federación policial, John Apter, escribió en Twitter: «Está claro como el agua cristalina que gente borracha no puede ni va a mantener la distancia social».
Un policía que estuvo de servicio el sábado en Southampton contó que estuvo casi toda la noche apaciguando a ‘hombres desnudos, a borrachos felices y a borrachos iracundos’, que también se metían en peleas.
Es más, varios pubs tuvieron que serrar sus puertas ante el masivo flujo de clientes.
Sin embargo, consultado por Sky News, el ministro de Salud Matt Hancock señaló: «Según lo que yo he visto, e incluso si hay imágenes que muestran lo contrario, la gente ha actuado muy mayoritariamente de forma responsable».
Hancock aseguró que está ‘globalmente satisfecho’ por cómo terminó el ‘Super Saturday’, pero áun así prometió adoptar medidas contra ‘la minoría que viola las normas’.