Si bien el vestido de Meghan Markle en su boda con el príncipe Harry recibió comentarios divididos, hubo un detalle que fue muy criticado.
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Se trata de su ramo de novia y que muchos tildaron de «demasiado sencillo». Lo que desconocían, es que el ramo ocultaba un gran significado y que involucrada a la recordada princesa Diana.
Y es que según revela la revista Vogue, fue el propio Harry quien escogió las flores del ramo. Fue el mismo príncipe quien escogió las flores del jardín privado del palacio de Kensington y se los entregó a Philippa Craddock para que las metiera dentro del ramo que su esposa camino al altar.
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Pero no es el único significado oculto tras las flores de Meghan, porque desde el palacio confirmaron entre las especies elegidas para el ramo se encuentran bastantes «nomeolvides» blancas, las flores favoritas de Diana de Gales y que ha estado así presente al lado de su hijo durante toda la ceremonia.
La revista Vanity Fair señala además que la pareja también rindió homenaje a la reina Isabel II y, en general, a todas las mujeres relacionadas con la familia real británica. Para ello se han servido de la flor de Mirto, imprescindible en los ramos de todas las bodas reales inglesas desde que la reina Victoria la usara en el suyo en 1845 y que también ha estado presente en el bouquet con el que se casó Isabel II en 1947 y en el que llevó Kate Middleton a la suya en 2011.