Una emotiva jornada se vivió en el Staples Centes en Los Ángeles, Estados Unidos, donde se celebró el memorial por el fallecimiento del basquetbolista Kobe Bryant y su hija Gianna, quienes fallecieron en un accidente en helicóptero, el pasado 26 de enero. El homenaje comenzó con una emotiva presentación de Beyoncé, quien interpretó «Halo» y «XO», una canción de ella que le encantaba al basquetbolista.
Y quien hizo el discurso principal fue su esposa, Vanessa Laine Bryant, el cual emocionó a los más de 20 mil presentes en el homenaje, al describir a su esposo e hija, y describiendo lo mucho que los extrañan ella y el resto de sus hijas, Natalia, Capri y Bianca.
«Gracias a todos por estar aquí. Los amo. Gracias por los mensajes y el amor a mi familia de todos lados del mundo. Quiero hablar de Kobe y Gigi. Primero de mi pequeña bebé», partió diciendo Vanessa, claramente muy afectada, pero también recordando con amor a su difunto esposo e hija.
Sobre Gianna, ella expresó que: «Era una asombrosa alma sensible, me daba un beso a la mañana y a la noche, le gustaba ver películas de Disney con sus hermanas. Su sonrisa era un amanecer. Su sonrisa ocupaba todo su rostro. Kobe decía que era igual a mí, por el fuego, por su personalidad y sarcasmo. Era pura y genuina. Era una increíble atleta, era buenísima en atletismo, fútbol, softbol, básquet, era increíble nadando y bailando, les gustaba enseñarles a otros chicos cuando podía».
Luego agregó: «Era muy dulce, quería lo mejor para nosotros, sabía español, mandarín (escribir y hablar), iba a ser una gran basquetbolista, quería graduarse en octavo grado y llegar al secundario. Nos hacía sentir orgullosos. Era una gran persona, una líder, una maestra».
«Daba los mejores abrazos y besos. Amaba la manera en la que me abrazaba. Nos amábamos mucho, la extraño mucho. Era muy energética, Extraño sus besos, su sonrisa, su sarcasmo. Iluminaba mi día, era la más adorable hija y la mejor hermana. Por eso digo que Gianna hubiera sido una gran mamá, era muy maternal. Se iba a transformar en la mejor jugadora de la WNBA. Hubiera hecho una gran diferencia por las mujeres en el básquet», dijo muy emocionada.
Sobre su esposo, Vanessa partió diciendo: «Kobe era un gran basquetbolista, ganador del Oscar, la Mamba Negra. Para mí era Kob Kob, Bobo, mi Papichulo. Yo era Vivi, su princesa, No podía verlo como una celebridad, era mi dulce esposo, y un gran padre. Era mi todo. Estamos juntos desde que tenía 17 años, fui su primer novia, su esposa, su confidente y su protectora».
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Ella expresó que ambos se complementaban. «Nos balanceábamos. No tengo idea de cómo merecer un hombre que me ame más que Kobe. Me adoraba, era romántico. Planificaba viajes de aniversario y regalos en cada fecha especial. Tuvimos una increíble historia de amor. Un par de semanas antes de morir, me preguntó cómo quería pasar el resto de nuestra vida cuando no estuvieran los chicos. No tuvimos la chance de hacerlo. Ese texto significó mucho para mí. Hablábamos de cómo íbamos a ser abuelos de nuestros hijos», dijo.
Sus última palabras estremecieron a los presentes. «Estaba lleno de energía y de ganas de aventura. Los quería de vuelta en casa juntos. Siguen siendo el mejor equipo, los extrañamos Bobo and Gigi. Que descansen en paz, que se diviertan en el cielo. Los amamos a los dos, por siempre. Mami», concluyó.
Vanessa bajó entre la ovación completa del Staples Center y fue escoltada fuera del escenario por el mismísimo Michael Jordan, quien también habló en la ceremonia.