Fue en octubre pasado que los fanáticos de «Contra viento y marea» conocieron a Joaquín, un pequeño que con solo 10 años se había sometido a más de diez operaciones debido a un tumor cerebral.
Debido a esta situación, los padres del niño debieron, entre otras cosas, postergar su matrimonio. Por lo mismo, Joaquín acudió a Pancho Saavedra para poder ver a sus papás llegar al altar. Además de casarse, la familia fue sorprendida con unas increíbles vacaciones a Disney World, en Estados Unidos.
De eso ya han pasado varios meses y si bien Joaquín está saludable en la actualidad, su familia enfrenta un complejo momento. Esto luego de que su mamá dejara de trabajar en marzo por la pandemia y su papá quedara sin trabajo hace unos días.
El complejo presente de la familia de Joaquín
“Yo estoy sin trabajar desde marzo, ya que contábamos con el sueldo de él. Soy estilista y por el contacto con las personas, tan directo, tomamos la decisión de no seguir por cuidar a Joaquín, ya que él es de alto riesgo“, contó Daniela, la madre del menor, en conversación con «Página 7».
Su esposo, Héctor, trabajaba en la imprenta de la Corporación Municipal de La Florida y en marzo lo enviaron a casa por la cuarentena, asegurándole que estuviera tranquilo. No obstante, el pasado 2 de julio le informaron de su despido y de acuerdo a Daniela, contrataron a otra persona.
Por lo demás la familia de Joaquín no cuenta con ahorros, lo que ha dificultado la situación. “Siempre compramos un poco más de mercadería y con eso tenemos un par de semanas. Estamos vendiendo cajas de pollos también y yo publiqué nuevamente mis trabajos“, detalló la mujer, agregando que este mes tienen el arriendo pagado y que su hermana y mamá ayudan con los gastos de los niños.
El encierro para Joaquín
Otra de las complejidades que ha debido enfrentar la familia de Joaquín a causa del desempleo es que ya no pueden cuidarse como antes del coronavirus. “Hacíamos pan acá en casa, y solo salíamos a las compras dos veces al mes, pero ahora con el desempleo todo cambió”, señaló Daniela.
No obstante, con Joaquín se han mantenido muy estrictos debido a que es población de riesgo. Por el momento sus visitas al médico están suspendidas hasta septiembre, aunque siempre atentos a cualquier síntoma que pudiese presentar. Su madre asegura que el niño no sale para nada.
“Le ha costado porque a él le gusta tener contacto con las personas, pero con las redes sociales puede enviar videos que le piden dando ánimo por cumpleaños o saludos y eso le da ánimo a él igual”, sentenció.