Kim Kardashian y Kayne West, quienes son padres de North West (4) y Saint West (19 meses), recibirían a un nuevo integrante de su familia en enero del 2018.
Tal como se rumoreaba hace unas semanas, la pareja decidió tener un tercer hijo, esta vez por medio de un vientre de alquiler, debido a que Kardashian sufre de toxemia y placenta retenida, por lo que tener otro bebé sería riesgoso para su salud.
Su elección resultó ser una mujer de unos 20 años de San Diego, referida por una agencia, quien ya se encuentra con tres meses de embarazo, según reveló una fuente a la revista «Us weekly».
Además, se trata de una joven que ha sido anteriormente madre sustituta, por lo que Kim y Kanye se sienten más cómodos de esa manera.
Por su parte, la famosa pareja le pagará un total de 45 mil dólares distribuidos en diez mensualidades, según señaló el portal TMZ.com. Y si resulta que tiene gemelos o mellizos, le cancelarán 5 mil dólares adicionales por cada hijo. A la agencia que contrató la mujer, en tanto, se le pagará 68 mil 500 dólares
Otras estipulaciones en el contrato se centran en pautas y hábitos de bienestar, por ejemplo, que la madre sustituta no puede consumir alcohol, ni fumar, ni usar drogas, ni tampoco comer pescado crudo o darse baños de jacuzzi.