¿Eres de esas personas que apenas logra con éxito una dieta, luego sube todo lo bajado e incluso más? Bueno, estudios de científicos que analizan las llamadas dietas “yoyó” en ratones explicaron que aquella tendencia podría deberse a su microbioma, que son los billones de microorganismos existente en los intestinos.
La investigación arrojó que cuando un ratón obeso pierde peso los cambios en el microbioma pueden persistir durante muchos meses, contribuyendo más tarde a una recuperación acelerada del peso si se descontinúa la dieta. Y esto ocurriría de manera similar en los seres humanos.
Claro que los profesores Eran Segal y Eran Elinav, del Instituto de Ciencia Weizmann de Israel, detallaron que, aunque ha habido progresos en el estudio de la obesidad y sus causas, la recaída en el alza de peso no se comprende bien aún.
Para llegar a estas conclusiones, los científicos alimentaron a los ratones con ciclos de dietas altas en grasa intercaladas con periodos de dietas normales con menos grasa y de esta forma hallaron que el microbioma de los que perdieron peso se alteró y que esos cambios se prolongaron durante muchos meses, contribuyendo a una rápida y excesiva ganancia de peso si los roedores recibían dietas altas en grasa de nuevo.
A su vez, los investigadores encontraron en análisis posteriores que entre los cambios principales del microbioma hay una reducción en los niveles de flavonoides, que son los complejos procedentes de verduras y frutas, en el intestino tras hacer dieta, y un gasto menor de energía. Esto sugiere, detallan, que un tratamiento con flavonoides podría ayudar a reducir el aumento de peso tras la dieta.