Ed Sheeran se ha convertido con el tiempo en uno de los íconos musicales de esta última década. No solo su talento como compositor y cantante lo han llevado a la cima, sino también su personalidad y su look tan característico.
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Pero ese aspecto no siempre le jugó a favor al británico. El artista tuvo una infancia complicada, ya que según confesó siendo niño sufrió bullying por ser pelirrojo. Además, también se reían de él por llevar lentes y ser tartamudo.
Sheeran contó que siempre se sintió un poco raro cuando iba al colegio. Y no es de extrañar si tenemos en cuenta que sus compañeros le hacían bullying.
«Odio la escuela primaria profundamente. Lloraba cada día», confesó Ed Sheeran, publica el diario The Sun. «Soy pelirrojo y fui molestado por ello desde el primer día en que empecé la escuela. Pelirrojo, tartamudo y con gafas… solo un poco rarito», reveló.
Por suerte, esa oscura etapa quedó atrás: «Luego, tal y como me fui haciendo mayor, empecé a amarlo. Siempre me he visto un poco extraño. Nunca tuve mucha suerte con las chicas ni cosas de esas, siempre me vi un poco bicho raro», dijo.
«Iba a un colegio que impulsaba mucho el deporte y yo no era bueno en eso. Así era como se definía a la gente genial. Si sabías jugar a futbol eras genial, pero yo no era nada bueno», detalló.
«Cuando empecé el instituto empecé a tocar la guitarra y me uní a un grupo. La música es una de esas cosas que te pueden dar confianza. Y de repente fue como ‘Wow, puedo hacer algo bien’. Hasta el día que cogí una guitarra no sabía hacer nada», expresó el cantante.
Ed Sheeran combatió aquellos complejos haciendo música, y la verdad, le dio muy buenos resultados: cinco números 1, 21 canciones en el TOP 10, tres álbums número 1, cuatro Grammys, cinco Brit Awards, y seis premios Billboard.
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