Los Duques de Cambridge, los príncipes William y Kate, no lo están pasando para nada bien por estos días a causa de los paparazzi, quienes persiguen al pequeño príncipe George de 2 años, a quien fotografían constantemente.
Debido a esa razón, la casa Real británica emitió un comunicado en el que da a conocer su molestia por el acoso sufrido, señalando que ningún padre estaría de acuerdo a que sus hijos fueran fotografiados por extraños, los que luego venden esas fotos.
El comunicado dice: “El duque y la duquesa están felices de que los responsables de los medios de comunicación compartan su idea de que cada niño -sin importar el rol público que tengan en el futuro- merece una infancia sana, feliz y privada. Es muy desagradable que tales prácticas hayan sido desarrolladas para beneficiarse de la imagen de un niño de dos años”, aseguran.
“En un entorno de máxima seguridad esas prácticas son un riesgo para todas las personas implicadas. El problema es que no siempre será posible distinguir entre alguien haciendo fotos y alguien intentando hacer daño”.
A pesar del duro mensaje, el comunicado sigue con: “El duque y la duquesa han estado encantados de compartir fotografías de sus hijos y continuarán haciéndolo en los próximos meses y años. Sin embargo, todavía los paparazzi continúan persiguiendo a su hijos y vendiendo imágenes del príncipe George a medios internacionales”.