
En la industria de la música es bastante conocida la rivalidad entre Katy Perry y Taylor Swift. Se trata de una de las guerras del pop más icónicas del último tiempo, donde las divas intercambiaron una serie de mensajes e indirectas.
Todo habría comenzado en 2012, luego de que la intérprete de "I kissed a girl" contratara a bailarines del staff de Swift que formarían parte del tour que ella estaba ad portas de iniciar.
Esta acción afectó profundamente a la cantante de Nashville, en especial por la cercanía que mantenía con su equipo. La mala onda entre las dos artistas era tal, que Taylor le escribió a Katy la canción "Bad Blood".

Perry, por su parte, respondió asegurando que la intérprete de "Shake it off" era "Regina George con piel de cordero", haciendo referencia a la villana de la clásica película adolescente "Chicas pesadas".
No obstante, hoy todo parece haber llegado a su fin, pues fue la misma cantante californiana quien a través de su cuenta de Instagram lo confirmó.

Katy compartió una foto con un plato lleno de galletas y el mensaje "paz al fin", escrito con salsa de frambuesa. Además puso como ubicación la frase "Seamos amigas", etiquetando a Taylor Swift en la publicación.
La artista respondió a esa publicación con una serie de corazones, mientras que los fans de ambas celebraron el fin de esta guerra.