Tras más de un año de la desaparición de Fernanda Maciel, la investigación ha establecido que uno de los puntos claves del caso es la bodega ubicada en la calle Llaima en Conchalí ¿La razón? Es el lugar al que se dirigió la joven la última vez que fue vista.
Hoy el lugar es utilizado para guardar carpas de eventos, pero tiempo atrás, una familia vivió ahí. En conversación con el matinal «Contigo en la mañana», el hijo de la propietaria de la bodega rompió el silencio.
«Estamos esperando que termine luego la investigación que están haciendo a fondo. De ahí no sabemos qué pueda pasar más adelante. Sí sabemos que quieren meter maquinarias… pero de momento aquí no ha llegado una notificación», partió señalando el hombre.
Además agregó que el actual arrendatario del inmueble no ha tenido problema en dejar acceder a la policía para que investigue.
¿La bodega un lugar clave?
En cuanto a las sospechas de la madre de Fernanda Maciel, quien reveló hace unos días haber visto un video donde una persona carga un saco de cemento por el lugar, a pocos días de la desaparición de su hija, el sujeto explicó que esto pudo haber sido utilizado para una reparación.
«Pero de ahí más allá de que hicieron algo ilícito, no creo ¿Un saco de cemento para tapar qué? Es poca la dimensión para un saco de cemento. Asumo que fue un arreglo menor que tenían adentro», aseguró.
«La policía dijo que no se ha averiguado nada ahí, que no han encontrado nada. Han metido maquinarias, han estado periciando todo y no se ha visto nada», agregó, afirmando que todo lo que saben sobre el caso Maciel lo han visto por televisión.
«Nosotros pensábamos a futuro arreglar esa casa y venderla. Ahora con esto no se puede hacer ningún trámite», concluyó.