La visión de que las famosas deben mantener una imagen perfecta, es algo que da vueltas el mundo entero. A veces las tomas perfectas de las cámaras, sus personajes, o el mismo manejo en redes sociales hace que se nos olvide que detrás de todo eso son mujeres comunes y corrientes. Más allá de las apariencias, a veces a ellas también les gusta comerse una hamburguesa con queso y papas fritas.
Hay varias famosas que le han declarado la guerra a los estereotipos, y la última en levantar la voz fue la protagonista de «Jamás besada», Drew Barrymore.
El dilema de Drew
La actriz se encuentra en plena promoción de la nueva temporada de la serie «Santa Clarita’s diet», y el miércoles pasado fue invitada al late show de James Corden. Ahí hizo un reclamo por la presión del mundo hacia la gente famosa cuando sube de peso y contó una anécdota con una fan en un restaurant en Los Ángeles.
La mujer le dijo: “Dios mío, ¡tienes un muchos hijos!”, ella sorprendida, le respondió que solo tenía dos. “Más el que viene en camino, obviamente”, le respondió la fanática. Drew Barrymore le respondió: “Estoy gorda, no embarazada”, mientras salía del lugar establecimiento tratando de asimilarlo.
No es la primera
Drew Barrymore no es la primera famosa a la que le pasa esto, hace un tiempo atrás la actriz Halley Berry tuvo que mandar un comunicado tras todos los rumores de embarazo que aparecieron porque salía en una alfombra roja con las manos en su guata. Le respondió al mundo: «¿Es que una mujer no puede comerse un pedazo de carne con papas?».
A Jennifer Aniston le pasó lo mismo cuando apareció en unas fotos en la playa con un poco más de peso que lo normal.