Drew Barrymore está pasando por un momento difícil y decidió «botar» esa pena en una entrevista muy personal con una animadora de televisión.
El mes pasado, la actriz confirmó su divorcio de su ex marido, Will Kopelman, con quien estuvo durante 4 años e incluso tienen 2 hijas en común: Olive (3) y Frankie (2).
En una entrevista con la comediante Chelsea Handler, explicó que esta separación ha sido muy bochornosa y difícil de aceptar. «Puse en el comunicado donde anunciábamos el divorcio la palabra ‘fracaso’, porque es cierta. Cuando rompes con alguien, piensas: ‘Vale, no funcionó’. Pero cuando te divorcias es: ‘Soy el mayor fracaso. Este es mi mayor fracaso’. Es tan bochornoso y duro pasar por esa situación, incluso sin hacerlo público. Es un momento duro, es como si te pusieran en el rallador de queso y cada segundo dijeras: ‘¡Dios! Este no era mi plan'», confesó la actriz.
Sin embargo, Drew destacó que ha recibido muchísimo apoyo de su círculo más cercano: «Ha sido un sentimiento muy agradable, de algo muy positivo; lo opuesto a cómo me siento por dentro. Todo el mundo ha sido tan encantador y agradable que ha reprimido mis miedos y demonios acerca de cómo tengo que superar los problemas en mi vida».
Además, en la entrevista contó que ahora se dedicará a «pasar tiempo con mis amigas» y a asegurarle a sus hijas que serán una familia, aunque hayan cambios. «Tristemente, nuestra familia se está separando legalmente, aunque no sentimos que esto haga que dejemos de ser una familia. El divorcio puede hacerle sentir a alguien como un fracaso, pero al final empiezas a sentirte bien ante la idea de que la vida sigue», concluyó.