Antonio Reloj es un filipino de 26 años, quien no ha tenido una vida fácil. Siempre ha tenido que soportar las miradas de los demás en la calle y los murmullos a sus espaldas. Desde niño lo han señalado con el dedo y le han puesto apodos horribles.
Este joven padece una extraña condición debido a una forma grave de ictiosis, que hace que su piel se endurezca y parezca como si estuviese quemada. Se trata de una enfermedad cutánea que tiene un origen genético y es muy poco común.
El diario británico «Daily Mail» consigna que cuando cumplió 12 años, su madre lo abandonó, quedando al cuidado de su abuela. Antonio es constantemente atacado, sus vecinos dicen que no es humano y aseguran que es un espíritu maligno, situación que lo ha obligado a recluirse en su hogar.
«Cuando era niño estaba feliz de salir afuera. Ahora las personas dicen que soy un fantasma y tengo que estar en casa. Sueño con ser curado y conseguir un trabajo para ser electricista, que es mi sueño. Mi piel duele cuando me muevo mucho. Espero que la gente entienda que soy un humano como ellos», declaró.
Sin embargo, la vida de Antonio podría dar un gran giro. Un grupo de personas tiene el deseo de ayudarlo y llevarlo a Manilla, capital de Filipinas para que inicie un tratamiento.
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Fotos: Capturas de YouTube/Viral Press.
