La ex chica reality Dominique Gallego, conversó por Instagram Live con Giancarlo Petaccia. En el espacio, habló de cómo son sus días en Puerto Varas, lugar donde reside hace seis años con su pareja, Rodrigo Wainraihgt y sus hijos, Martín y Vicenta.
Con 30 años, Dominique lleva una vida tranquila en el sur, dejos de la TV, siendo empresaria y dueña de dos restaurantes, uno de sushi y una churrería. Igualmente, expresó que no volvería a vivir en Santiago.
Incluso no es muy buena para las redes sociales. «No le pego mucho a las redes sociales. Soy más oyente que participante», explicó.
De Santiago no extraña los tacos, ni la gente, ni la locura de la ciudad. «Acá todo es más tranquilo», agregó.
Los días en el sur de Dominique
Según la propia ex chica reality su vida cambió «harto, pero feliz. Mucho tiempo. Estoy envejeciendo aquí en el sur. No, pero amo el sur. Me encanta. No volvería a Santiago ni loca. No, ni loca. Si tuviera que irme, me iría a otra parte. A Concón, a Viña. Pero no, no me iría a Santiago. Nunca».
Sobre sus hábitos en Puerto Varas, contó que toma «mate todo el día. Como dos litros. Esto lo aprendí con mis amigos argentinos. Aquí en el sur se toma mate desde siempre».
Y su llegada al sur con Rodrigo Wainraihgt fue muy natural. «Yo me vine al sur cuando estaba embarazada de la Vicha, de la Vicenta (su hija menor). Entonces, me vine así como ‘cachemos’, como que la vida me sorprenda y me sorprendió po’. Estoy feliz acá», aseguró.
Su días se pasan entre el colegio de sus hijos, sus emprendimientos y su vida social. «Me encanta el sur, me encanta su gente. Mis niños son felices. Es una vida mucho más tranquila y tenemos nuestro grupo igual. Imagínate que acá en Puerto Varas, el coronavirus no nos ha afectado tanto. Entonces, como que nuestra vida es súper normal», explicó.
Dominique añadió: «Me da el tiempo para ir a dejar y buscar a los niños del colegio, para llevarlos a otras actividades, para trabajar, para salir con amigas. Cuando estoy en Santiago, es súper difícil hacer todo eso y hacerlo bien».
Si bien su tiempo en TV fue bueno, ella asegura que no lo cambia con lo de ahora. «Más que una etapa, encontré algo bueno que hacer acá. Tengo un restaurante (de sushi), me va súper bien. Bueno, tengo dos. Tengo la churrería también. Me va bien, estoy tranquila. La tele si bien fue mi fuente laboral por mucho tiempo, pero acá no la echo de menos. Pa’ na’», concluyó.