En más de alguna ocasión has escuchado a alguien decir que si le duelen los huesos es porque va a llover. Este mito urbano es uno de los más conocidos. Sin embargo, no sería tan sólo eso, sino que podría ser una realidad.
Así lo afirmó Rodrigo Rivera, traumatólogo de Clínica Vespucio, en entrevista con el sitio Emol. «Afecta sobre todo a quienes tienen daño en su estructura ósea, ya sea porque han sufrido fracturas o porque tienen artrosis», explica.
Revisa: Sopaipillas saludables para disfrutar sin culpas
En la publicación se especifica, de todas maneras, que lo que duelen no son exactamente los huesos. Además, el especialista indica que el dolor no se debe a la lluvia, sino a los cambios de temperatura asociados.
«Cuando se produce el frío se generan unas contracciones del periostio (membrana que recubre el hueso), que estimulan las fibras sensitivas y eso provoca dolor», detalla.
Por otro lado, el médico indica que esta molestia no puede ser prevenida. «No es grave ni invalidante, sino que simplemente una molestia», explica.
La presión atmosférica y su relación con el dolor de huesos
Por otro lado, Selva Benavente, reumatóloga de Vidaintegra, explicó a Emol que otra de las razones de los dolores puede ser la menor presión atmosférica.
«Antes de que comience a llover, la humedad relativa del aire aumenta, baja la presión atmosférica y crece la presión intraarticular, lo que puede provocar dolor», explica.
Las recomendaciones para aliviar el dolor es recurrir a masajes, analgésicos, calor local, evitar la actividad física intensa y esperar a que pase el mal tiempo, indican los expertos.