Si quieres comenzar la semana con un rostro radiante, el saber corregir las ojeras de manera natural y efectiva es una de las claves para conseguir ese tan deseado efecto de «buena cara».
Revisa a continuación cómo cubrirlas con éxito y dile para siempre adiós a las molestas ojeras.
1- Conocer el color de tus ojeras es primordial para escoger el color complementario para neutralizarlas. Si son moradas, necesitarás un corrector con pigmentos amarillos para contrarrestar; si son azules, un corrector naranja; y si son de color verdoso, necesitarás un corrector de tonalidades rosadas o rojizas. En caso de ojeras muy intensas, incluso podrías utilizar un tono rojo para poder neutralizarlas.
Ahora, si el color que necesitas no coincide con tu color de piel, siempre podrás mezclar un corrector de color (naranja, rosado o amarillo) con un corrector de ojeras de tu tono de piel. Por ejemplo, si la piel de tu rostro y cuello es rosa, y necesitas un corrector que tenga pigmentos amarillos, puedes mezclar ambos. En este caso, rosado con otro corrector amarillo que te ayude a neutralizar las ojeras.
2- El segundo punto clave es el lugar de aplicación, ya que solo necesitarás aplicar el corrector donde existe la oscuridad. De esta forma, se difuminará de manera más natural y se fundirá con tu piel.
3- Por otra parte, usar una pequeña cantidad de polvos traslúcidos es una buena manera de lograr que el corrector dure más horas, lo cual es especialmente recomendado para personas que tienen el párpado muy graso.
4- Respecto a las sombras de ojos, los tonos cálidos son perfectos para disimular las ojeras y desviar la atención hacia otra parte del ojo. En cambio, los tonos fríos como azules o verdes no son los más adecuados.