Este viernes se abordó en «Primer plano» el caso de Herval Abreu, quien fue denunciado por siete mujeres por abuso de poder y acoso sexual.
Fue en ese contexto, entonces, que la agencia de comunicaciones que trabaja con el director, enterados de lo que abordaría el capítulo, enviaron una misiva que fue leída de manera exclusiva en el programa de Chilevisión.
«Siento que este es el momento más duro que me ha tocado vivir, he pasado estos días en silencio, sometido a un verdadero linchamiento público, viendo cómo se me enjuicia y condena por la mala forma en que me relacioné con algunas actrices que trabajaron conmigo», comienza relatando la carta.
«Como parte de mi vocación de director de actores, me reuní muchas veces en mi casa con actores y actrices que aceptaron mi ayuda en sus trabajos actorales. Esas situaciones de apoyo laboral pudieron hacer que algunas personas se sintieran vulnerables. Ahora entiendo que los tiempos han cambiado y hoy se ve incorrecto, más aun usando mi casa y siendo director. Nunca lo vi así y nunca nadie me lo manifestó, pero durante estos días al escuchar relatos y opiniones al respecto, me doy cuenta que algunas personas han sufrido por esta causa. Hoy veo claramente que me equivoqué. Lo lamento profundamente y pido públicamente perdón».
«Sin embargo, soy tajante: nunca abusé de nadie, ni física, ni psicológicamente y jamás he tenido una relación de carácter sexual o amorosa sin el consentimiento absoluto y explícito de la otra persona».
«En relación a la acusación de violación, afirmo que esa situación jamás ocurrió. Nunca fui a un motel con esa persona y desconozco por qué ha levantado esa calumnia en mi contra».
«Celebro el anuncio de la fiscalía en cuanto al inicio de una investigación por las denuncias, pues soy el principal interesado en que éstas se indaguen, se aclaren y se demuestre la verdad. Desde ya ofrezco toda mi colaboración con la justicia, que es donde este tipo de acusaciones deben investigarse. Yo no he abusado de nadie, ni he cometido delito alguno».
«Hoy estoy en un clima de linchamiento público en el que ya nadie se atreve a decir nada positivo de mí, porque es atacado y debe retractarse inmediatamente. Pido prudencia y que se respete la presunción de inocencia».
«He vivido con gran pena el ver a personas a las que consideraba amigos, que se han sumado a una verdadera cacería mediática sin siquiera interesarse en escuchar mi versión y nunca antes manifestaron críticas o reparos. Agradezco a otros que venciendo el clima de amedrentamiento me han ofrecido su apoyo y amistad incondicional».
«Se me ha tildado de todo, enfermo, degenerado, abusador y violador; ese no soy yo. El daño que se me ha causado con estas denuncias falsas es infinito y probablemente irreparable».
«Veo una gran tarea delante de mí, de todo mi género y de todas las generaciones quienes nos hemos equivocado y quienes no. Comprender, crear y ejecutar una nueva masculinidad que permita a las mujeres sentirse libres, seguras, amadas y, sobre todo, dueñas de sí mismas».
«Quiero que mi hijo sepa que los hombres nos caemos, nos levantamos, aprendemos y pedimos perdón. Quiero que mi hija se sienta siempre segura, dueña de su vida, su cuerpo y sus decisiones. Hoy sé que ellos tienen mucho que enseñarme en este nuevo mundo, de este presente que estoy decidido a habitar. No soy el zar de ninguna cosa, solo espero ser un buen padre y hombre digno de ser amado».
«Lo que pertenezca a la justicia, irá a la justicia. Lo que pertenezca a mi conciencia me ayudará a comprender cada día más. Algo ha quedado atrás para siempre».
Al respecto, la Fiscalía Oriente abrió una indagatoria, dando inicio a la investigación de las denuncias. En una primera instancia, se citará a declarar a las denunciantes del caso.
El abogado Mario Vargas, por su parte, asumió la defensa de Abreu y manifestó la disposición del director a colaborar para esclarecer esta situación.