Después de las festividades de fin de año, muchos definen como meta para el inicio del 2021 tratar de bajar esos kilitos de más que se ganaron celebrando. Especialmente ahora que con la pandemia es más difícil hacer actividad física. Pero es importante entender que para bajar el peso extra no es necesario morirse de hambre y no comer nada. Todo está en lograr una dieta balanceada.
La nutricionista Lorena Afonso, consultada en la revista HOLA!, señaló que un buena opción es seguir la ‘dieta hipocalórica’, que es una de las más usadas por los médicos y nutricionistas. Según ella esta dieta «se emplea como estrategia dietética aplicada a personas que necesitan mejorar su composición corporal y perder peso».
Igualmente, Afonso recalca que es importante cambiar el vocabulario y en vez de hablar de dieta, hablar de reeducación nutricional. Esto porque el foco es cambiar hábitos, no restringirse por un tiempo y luego volver a hábitos poco saludables.
Igualmente, la nutricionista expresó que es importante seguir una pauta de alimentación personalizada y para ello, cada uno se debe asesorar por un profesional. Esta idea es solo para que puedas consultarla con un profesional.
¿De qué trata la dieta hipocalórica?
Lorena Afonso señala que es una pauta en donde las calorías que consume una persona a lo largo del día es menor al gasto calórico que produce.
Las necesidades energéticas de cada persona dependen de su estilo de vida. Por eso es importante que un experto calcule cómo funciona tu metabolismo y así crear una dieta hipocalórica ideal para ti, considerando edad, enfermedades, lactancia, embarazo, tercera edad, etc.
Además, para saber las calorías totales que necesitamos, también debemos conocer otros aspectos, como la actividad física que se realiza y el efecto termogénico de los alimentos. Esto último se refiere a la cantidad de energía necesaria para llevar a cabo la digestión, transporte y absorción de los nutrientes ingeridos a través de los alimentos.
Una vez de saber las calorías que necesitamos ingerir y cuántas son las que comemos, junto a cuál debe ser nuestro peso saludable, podemos establecer una pauta de alimentos para mantenernos saludables, mientras perdemos peso. Una nutricionista puede darte las herramientas para poder lograr la pérdida de peso, a través de la elaboración de esta pauta.
¿Puedo crear yo mi pauta?
De acuerdo a Afonso: «Se puede, es más se hace, pero no se debe. Es algo común seguir cualquier dieta sin entender que puede tener múltiples efectos perjudiciales».
Y es que si se hace una dieta sin asesoramiento, normalmente podemos sufrir efectos adversos. Además, está esa mentalidad de que para perder peso, se debe hacer una dieta muy estricta, por lo que a veces puedes no estar alimentándote como deberías.
«Este concepto de dieta estricta, restringida o excesivamente dura genera a la larga rechazo, puesto que somete a la persona a una situación en la que no se siente a gusto, de la que no disfruta… cada vez tiene menos ganas de continuar y finalmente decide tirar la toalla por su bienestar mental. Y a la hora de volver a iniciar una dieta nos cuesta volver a motivarnos para someternos a ese sufrimiento de nuevo», expresó la nutricionista.
Por otro lado, una dieta no supervisada no generará cambios en tu estilo de vida. «Si la persona no comprende la naturaleza de lo que hace, lo que necesita comer para mantenerse en un buen estado de salud; no se le enseña qué cantidades son adecuadas de los distintos grupos de alimentos y en qué frecuencia; recetas saludables y palatables y, en algunos casos, si no se mejora la relación con la comida no estamos haciendo un buen trabajo que tenga efecto a largo plazo», expresó.
Por eso lo más importante es la educación alimentario, algo que nos puede entregar una nutricionista para nuestro caso específico.
¿Qué alimentos se incluyen en esta pauta?
Este tipo de pauta incluye todos los tipos de alimentos, enfocándose en verduras, hortalizas y frutas variadas. Luego, le siguen los cereales integrales y fuentes proteicas de calidad, donde prime el pescado, la carne blanca y los frutos secos. Dentro de las grasas saludables, se considera el aceita de oliva como la fuente saludable de nuestra dieta.
Afonso explica que en esta dieta cualquier alimento o producto se puede consumir. Incluso, el más insano puede ser saludable en un momento puntual. Según ella, lo importante es no entregar alimentos prohibidos, lo que hace idealizar ciertos alimentos y provocar un cierto deseo a eso ‘prohibido’. No habría por qué eliminar ciertos alimentos de nuestra dieta, si nuestro patrón de alimentación es fundamentalmente saludable (como en un 85% de lo que ingerimos a diario).