Durante el domingo se celebró la Misa de Pascua a la que asiste la familia real española, en la catedral de Palma de Mallorca.
Y esta vez los medios, turistas y habitantes estuvieron muy atentos al evento, ya que hace un año fue el escenario del polémico episodio que dejó en evidencia la rencilla entre la Reina Letizia y la exreina consorte Sofía, que dio vuelta al mundo.
Tal vez por esta razón, la monarca española quiso desviar la atención de los medios con un radical cambio en su estilo de vestir. Ya que dejó atrás una larga tradición respecto a sus atuendos, donde el año pasado asistió a la misa con blusa de lunares y un pantalones tipo culotte, transgresor de la tradición de usar vestido para la misa en la realeza española.
Por primera vez en 15 años, la esposa de Felipe VI optó por usar una vestimenta menos rupturista y lució un elegante vestido camisero midi, en tono azul marino y floreado, que es de la colección otoño-invierno de Massimo Dutti, de la marca del gigante español Inditex.
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Sin embargo, el vestido tenía distinto corte. Es que Letizia es fanática de los vestidos midi y el diseño original era un poco más largo, por lo que decidió acortarlo, más fiel a su estilo.
La reina combinó ese vestido con unos tacos azul marino y una cartera roja, para darle color al look.
Sobre la joyería, lució unos aros de mariposas Elena C, que según su diseñadora: “representa la capacidad de transformarnos y superar las peores situaciones; siempre sin miedo y mejorando”.
