Es fundamental limpiar los pulmones cada cierto tiempo, pero más todavía si sufres de problemas respiratorios.
Eso sí, para comenzar con éxito esta limpieza, es necesario minimizar los hábitos que resultan perjudiciales, como el tabaco. Incluso, se recomienda eliminar los lácteos por unos dos días, ya que estos suelen interferir en el proceso de desintoxicación, al digerirse de forma muy lenta.