Un ingrediente muy rico y accesible son los champiñones, ya que puedes utilizarlos en cualquier receta y gozar de sus propiedades.
Sin embargo, al emplearlos en infusión se duplican sus beneficios, tal como te contamos a continuación.
- Adiós kilos de más: El Departamento de Agricultura de Estados Unidos publicó un informe en el que reporta que los champiñones, cuando se beben como infusión, favorecen la pérdida de peso. Ello, pues son ricos en vitaminas como la riboflavina, niacina y vitamina B-5, esenciales para el metabolismo.
- Contiene antioxidantes: Un estudio de la Universidad de Pennyslvania detalla que gracias a su contenido de ergothioneina, el té de champiñones contiene un mayor número de antioxidantes. Estos últimos, fieles aliados que ayudan a retrasar el envejecimiento.
- Controla el apetito: Una investigación de la Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health sugiere que beber una infusión de champiñones ayuda a controlar el hambre, ya que brinda un efecto saciante y es rica en fibra.
- Produce glóbulos rojos: Beber una taza al día también proporciona 0.3 miligramos de cobre, que es la cantidad recomendada para los adultos. Asimismo, los champiñones son una buena fuente de ácido fólico, que está implicado en el correcto funcionamiento de los glóbulos rojos y en la síntesis de ADN.
- Mejora la función muscular y nerviosa: Al ser ricos en potasio, los hongos mantienen un ritmo cardiaco normal y evitan la retención de líquidos. También regulan los impulsos nerviosos y la liberación de hormonas.
- Propiedades anticancerígena: Beber diariamente de 1 a 2 tazas de té de champiñones puede prevenir el cáncer de próstata e inhibir el crecimiento de tumores, de acuerdo con información de la Clínica Mayo.
Cómo se prepara:
El proceso de extracción involucrado en la creación de té de champiñón es variable, pero por lo general implica remojar repetidamente los champiñones en agua que no hierva y luego filtrar la materia fúngica.
Eso sí, existen muchas variaciones relacionadas con el té de hongos, incluido el simple colado, el uso de bolsitas de té, el uso de cafeteras, la adición de vitamina C y la acidificación leve del agua, por ejemplo, con jugo de limón.
El té resultante se puede mezclar con otras bebidas para diluir cualquier sabor desagradable, teniendo cuidado de que la mezcla no destruya las sustancias activas.