Un nuevo estudio reveló los beneficios para los hijos que entrega ser un papá dedicado. Es decir, que se involucra en la crianza de sus niños, tanto o más que la madre.
El informe, que fue emitido recientemente por la Academia Americana de Pediatría, estudió por primera vez la paternidad durante más de una década.
¡Y los resultados arrojaron las siguientes conclusiones!
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-La influencia de los padres tiene un impacto único en la salud de los niños que empata muy bien con el rol de la madre. Entre otras cosas, su estilo más rudo de jugar anima a los niños a explorar, así como a tomar riesgos en una manera y entorno seguros.
-Los papás tienden a comunicarse de una manera diferente con los bebés y los niños pequeños, ya que les enseñan nuevas palabras. Al menos, palabras diferentes a las que les enseña la mamá. De este modo, se estimula el desarrollo del lenguaje y la imaginación de los niños.
-Los adolescentes con papás comprometidos tienen menos probabilidad de participar en conductas de riesgo o de estar deprimidos. La madre suele ser más restrictiva, mientras que el padre no, por lo que el adolescente tiende a confiar sus problemas en la figura paterna. Se sienten más en confianza y menos enjuiciados.
-Los padres dedicados, mientras más tiempo comparten con sus hijos, generan un mayor lazo emocional y de entendimiento mutuo. Por lo mismo, se crían hijos con alta autoestima, empáticos y muy seguros de sí mismos.
