¿Buscas una alternativa a la harina integral o la harina blanca? Una buena opción es la harina de garbanzos, que tiene grandes propiedades para tu salud.
Esta harina que se obtiene de garbanzos molidos es ideal para quienes no pueden comer gluten, son veganas o intolerantes al huevo, por ejemplo. Esta harina se elabora triturando estas legumbres secas, obteniendo un polvillo amarillo que puedes usar en una gran variedad de preparaciones.
Además, comer el garbanzo en su forma molida es más fácil para digerir en nuestro cuerpo que el garbanzo cocido.
Las propiedades de esta harina
- Es una harina rica en vitaminas, sobretodo del grupo B (B1, B3, B6 Y B9), además de vitamina A. También es rica en hierro, calcio, magnesio y ácidos grasos (Omega 6).
- Es una buena fuente de proteína vegetal y fibra (ideal si es que eres vegetariano o vegano).
- Ayuda a la salud digestiva: previene el estreñimiento y ayuda al tránsito intestinal.
Lee: Recetas dulces para disfrutar las legumbres
- Fortalece la salud cardiovascular: La harina de garbanzo ayuda a regular los niveles de colesterol en la sangre, mejora la circulación sanguínea y previene problemas de hipertensión.
- Ideal para incluirla en una dieta para perder peso: Al tener un alto contenido de fibra, esta harina tiene un efecto saciante que ayuda a reducir la ansiedad y el hambre.
- Opción ideal para los celíacos (que no pueden consumir gluten).
- Aporta hidratos de carbono, de liberación lenta.
- Es rica en lecitina, un tipo de grasa que se mezcla con las grasas ingeridas por el organismo con el agua y favorece su expulsión.
En la cocina, la harina de garbanzos puedes usarla mezclándola con agua, por ejemplo, para reemplazarla por el huevo en algunas preparaciones, como en tortillas. Puedes elaborar crepes o croquetas de una variedad de verduras con ella.