Es una de las especias más utilizadas para añadir aroma a distintos platillos como postres e infusiones. Sin embargo, sus usos van más allá de la cocina, pues este ingrediente posee enriquecedoras propiedades la salud.
- Contribuye a depurar el organismo, gracias a sus propiedades que facilitan el proceso de digestión.
- Mejora la circulación y elimina las venas varicosas.
- Ayuda a regular la glucosa en sangre de manera natural.
- Puede tratar síntomas de artritis.
- Si atraviesas por una situación estresante, ayuda a calmar tus nervios.
- Provee de energía, revitaliza el cuerpo y combate el cansancio.
- Funciona como antibacterial.
- Si la consumes con un poco de miel, puede subir tus defensas y eliminar el frío corporal.
- Previene, detiene y reduce la proliferación de células cancerosas en el cuerpo.
- Mejora y favorece las funciones intestinales, ayudando a tratar afecciones como la colitis o colon irritable.
Su modo de consumo es muy sencillo: Ya que no es recomendable comerla seca, debes hidratarla. Por lo tanto, lo ideal es añadir una cucharadita de canela a tu café, té o leche.
Eso sí, consumirla en ayuna no es aconsejable para embarazadas ni menores de seis años.