Sin importar la forma en que la prepares, comer un plato de avena en ayuna puede acarrear múltiples beneficios a tu salud. El primero y que está documentado por la National Library of Medicine National Institutes of Health, es que reduce el consumo de calorías, gracias a que tiene un efecto saciante en comparación con otros cereales fabricados a base de trigo o maíz. Sin embargo, sus beneficios van más allá y te encantarán.
- Baja los niveles de colesterol y triglicéridos: De acuerdo a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), las hojuelas de avena tienen un efecto antihipercolesterolémico. Es decir, que eliminan el colesterol de la sangre, limpiando la grasa que se acumula en las paredes de las arterias.
- Depura tu organismo: Sus aminoácidos contribuyen a la estimulación de lecitina en el hígado, la cual favorece la expulsión de toxinas en el organismo.
- Previene la osteoporosis: Además de contener vitamina B y ácido graso omega 3, la avena posee calcio, el cual evita la descalcificación de los huesos.
- Mejora la digestión: La avena disminuye los ácidos biliares, facilitando el tránsito intestinal, con lo que puedes prevenir el estreñimiento. Además, por el hidrato de carbono de absorción lenta que contiene, tu intestino sustraerá mejor las propiedades de los alimentos.
- Combate los problemas a la tiroides: Al contener yodo, un mineral que ayuda al funcionamiento de la glándula de la tiroides, el consumo de avena en ayuna evita el desarrollo de enfermedades como el hipotiroidismo.